sábado, 25 de octubre de 2014

Se les prohibía estudiar, por Ricardo V. de 3º C


Érase una vez, una niña de Afganistán, país donde las chicas no tienen los mismos derechos que los chicos. Se les prohibía estudiar, salir a la calle sin sus maridos, e incluso, trabajar en algo que no fuera el hogar.

Esta niña se llamaba Meriem y sabía que todo lo que se hacía en Kabul, capital del país, era un tanto extravagante, comparado con otro países. Pensaba que todo esto era injusto, y más de una vez intentó huir de su casa, pero su madre la detenía.

El siete de mayo del 1995, en su decimoquinto cumpleaños, se armó de valor y huyó de su casa. Nada más salir a la calle, la gente empezó a insultarla y a mirarla de mala manera, pero ella siguió su camino, hasta que alguien la detuvo.

-¿Qué haces sola en la calle? -le dijo el señor que la había detenido.

Ella se quedó como muda, paralizada, no sabía qué decir y pensaba que había llegado su fin.

-Entiendo que estés asustada -dijo el señor, mientras Meriem seguía paralizada y asustada.- Bueno, ¿cómo te llamas?

Meriem, contestó al señor con una voz bajita y asustadiza:

-Me llamo... Me… Meriem.

-Meriem, bonito nombre, ¿has huido de tu casa, verdad?

Meriem asintió con la cabeza.

-Para ser sincero, yo tampoco estoy de acuerdo con las leyes de los talibanes, vente a mi casa, no tengas miedo.

En medio de la conversación, un talibán se acercó a Meriem.

-¡Tienes que ser lapidada!

El hombre rápidamente le dijo al talibán.

-Tranquilo, va conmigo, solo la he dejado un rato sola. 

Cogió a Meriem y se la llevó a su casa.

-Gracias por lo de antes -dijo Meriem muy agradecida.

-Tranquila, no es nada… Bueno, ¿por qué huiste de tu casa?

Meriem respondió, pero esta vez, con confianza.

-Solo quiero hacer esas cosas que hacéis los chicos: estudiar, ir sola por la calle y buscarme un trabajo.

El señor sonrió y le dijo a Meriem.

-¿Quieres estudiar? Vale, vamos a probar algo...

El señor corrió rápido a su cuarto y sacó un cajón lleno de ropa.

-Pruebate esta ropa, es de mi hijo, que se ha ido a vivir a los Estados Unidos con mi mujer.

Media hora después de probar ropa y de que el señor le cortase el pelo, Meriem parecía un adolescente de dieciocho años.

-Mañana te apuntaré a la escuela en la que estudió mi hijo, pero tendrás que quedarte a vivir aquí.

Meriem sabía lo que significaba eso, abandonar su antigua vida y comenzar una nueva. Entre lágrimas, asintió.

Al día siguiente, Meriem fue a la escuela pero nadie sospechó que era una chica e hizo muchos amigos y con el tiempo se volvió uno de los alumnos más inteligentes de su clase.

Un día del frío invierno, exactamente el dos de diciembre del 1995, se encontró con una sorpresa al volver a su casa, eran sus padres. Los abrazó a los dos entre lágrimas… 

Sus padres también estaban felices de haberla encontrado, pero le tuvieron que anunciar algo.

-Meriem, hemos hablado con el señor Mohamed… El señor Mohamed tiene ya cincuenta y seis años, agradécele que te esté cuidando. Te quedarás a vivir aquí con él, se ofrece a pagarte los estudios, ya que nosotros no tenemos dinero para ello. Tranquila, vendremos a visitarte una vez por semana y te tendrás que empezar a llamar Abraham.

Meriem, al oír que el Sr. Mohamed se ofrecía a pagarle los estudios, se acercó a él y le abrazó.

-Muchas gracias señor.

A sus dieciséis años, un día fue a la escuela y un compañero la invitó a estudiar en su casa. Ella aceptó.

-Muchas gracias por invitarme.

-De nada, Abraham. Pero hay algo que llevo sospechando desde hace tiempo, ¿eres una chica?

Meriem se quedó paralizada, no sabía que decir.

-Tranquila, sé que eres chica, pero no diré nada a nadie -le dijo su compañero.

Con el tiempo, su compañero Said, se volvió su mejor amigo.

A sus dieciocho años, el día 20 de septiembre del 1998, por fin pudo ir a una universidad, y lo mejor de todo para ella es que a esa universidad también iría su mejor amigo.

Abraham, o mejor dicho, Meriem, a sus veintidós años ya tenía su futuro asegurado, puesto que el hijo del señor Mohamed se había ofrecido para acoger a Meriem en los Estados Unidos. Se iba a ir nada más terminase la graduación. Pero el día de su graduación, el día 7 de octubre del 2001, ocurrió algo… Se escuchó un fuerte estruendo y una potente luz salió e inundó la sala de graduación.

No se sabe nada más de Meriem, no os puedo explicar el porqué, porque yo tampoco lo sé.

¿Qué por qué no os puedo explicar el porqué si es una historia inventada? ¿Quién ha dicho que sea inventada? ¿Que quién soy yo? Pues se puede decir que un viejo que hoy, 7 de octubre del 2014, tiene ya unos 75 años.

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