lunes, 20 de febrero de 2012

Mi amiga, la mentirosa, por Jorge O. de 2º D


El día de San Valentín bajé a la calle que se encuentra a dos minutos de mi casa, iba con unos amigos y vi a una amiga a la que conocía del colegio. Me dijo que cómo estaba, y yo le dije lo mismo, se había casado, además tuvo dos hijos y no sé de dónde salió pero me dijo que quería haberlos tenido conmigo y yo le dije que no dijera eso, pero al cabo de un rato seguía y seguía diciéndome lo mismo. Así que me fui al Burguer King. Luego, tuve que ir al aseo y coincidí con ella otra vez, sí, con ella, con María, supuestamente mi amiga, y me vio. Más tarde entró al aseo de hombres y yo le dije que no podía entrar, pero ni con esas. Seguía diciendo que me quería y yo me enfadé y le dije que ya no era mi amiga y ella se enfadó también, ¡no lo entendía!

Todo era por no estropear su matrimonio.

Al final, vi a mi antigua novia y nos reconciliamos otra vez y a partir de ahí yo dije que San Valentín era un día...

ESPECIAL.

Nuestro gran amigo Alonso, por Fco. José C. M. de 3ºA



Nuestro gran amigo Alonso

allí toma nuetra confianza

pensando siempre en sus

compañeros de clase.

Todos diciendo lo mismo,

-¡Dios, que buen amigo Alonso,

que nos invita a su fiesta!

en su casa de Altabix!

miércoles, 15 de febrero de 2012

A la deriva, por Irene L. de 3º A


A LA DERIVA

En el mar de los deseos
un velero navegué
surcando en alta mar
el timón no encontré
y las velas de tu corazón
a cupido suspiré

Confesiones calculadas
que no nadie mas hablé
lo que tú no te esperabas
era que lo confesé

Tus palabras ahogadas
la mirada que no hallé
en tus labios descubrí
las palabras que temí

Sólo verte me ayuda, por Silvia M. C. de 3ºA


Sólo verte me ayuda,
saber que te tengo ahí
que necesito tu calor
tus ganas de hacerme reír.

Yo te daría la luna
y te llevaría conmigo,
pero él nos lo impide
pues sabe que eres mi amigo.

Piedras, por Silvia M. C.


Mi vida esta llena de piedras que me hacen tropezar por este largo camino, piedras enormes, casi imposible superarlas, pero aun así poco a poco lo logro. Siento que estoy sola, que nadie está a mi lado, aunque en realidad me equivoco porque siempre están las personas que me quieren. Pero sí, me siento sola. Tengo ganas de estallar, gritar, correr, desaparecer. Pero eso sería de cobardes y yo no lo soy, asi que afrontaré todas y cada una de las dificultades que haya en mi camino, acompañada o sola, pero las superaré, ya que esta vida esta para vivirla con alegría y no preocupandose por tonterías.

martes, 14 de febrero de 2012

Recordé, por P. V.


A lo lejos podía escuchar el tenue sonido del piano.

Después de días deambulando por la montaña y a pesar de que todavía, aun sedienta y fatigada debido a la falta de alimento y abrigo, me sentía embriagada por aquel aire dolorosamente puro, por el manto envolvente de aquellos verdes campos, perdida la vista en la lontananza de aquellos atardeceres y amaneceres en los que cielo y suelo se unían en una explosión de tonalidades ambarinas, recordé.

Recordé el aroma a violetas que agudizaba mi olfato y me hacía abrir los ojos cada día, para poder contemplar el bello rostro de mi bienhechor, mi leal, inseparable y buen amigo, que gustosamente, como todas las mañanas desde que mi vida se unió a la suya, paladeaba su café con leche calentito mientras trataba de despertarme pausadamente, con suavidad y dulzura, degustando cada caricia sobre mi lomo de tacto afelpado como el de un peluche, sorbo a sorbo, a la vez que admiraba en un éxtasis contemplativo el vasto e ilimitado paisaje que ahora se había convertido en mi prisión.

Recordé.

Aquellos hermosos acordes nacidos de las caricias de unas manos generosas y amorosas como las suyas me indicaron el camino de regreso a casa.

Dedicado a V. D.

"Me cogías por los brazos", porAna A. de 3º A


Me cogías por los brazos
Estábamos frente al mar
Ycon un simple suspiro
Tu mirada y la mía
Se unieron en el camino
Y en un solo instante
Yo era tuya y tú mío
Así aprendí a amar
Y así aprendí a soñar

¡Oh, mi amada!, por Xavi F. C. de 3º B




¡Oh, mi amada! ¡Oh, mi amada!
Desde que tú te marchaste,
sólo pienso en tu mirada.
El corazón me manchaste,
tan sólo quiero que vuelvas,
para que cada mañana
sienta tu piel en mi espalda.
Creí que te quedarías,
y por verte sonreír,
yo me moriría por ti.

lunes, 13 de febrero de 2012

Yo residía en mi jardín, por Soraya C. de 3º A

Yo residía en el jardín
esperando a mi amado
celebrando un gran festín.
Cuando una doncella
me decía cuidado
porque no era el deseado.
Pero llegó aquel mes
donde todos los enamorados
se habían casado.
Era el catorce de febrero
el día de San Valentín
donde todos los enamorados
celebraban un gran festín.

El día que te vi, por María G. de 3º A


Paseando por la playa
casualmente le vi
mi corazón estallaba
al ver que me miraba a mí

Mi cara se iluminó
no sé que me atrae de ti
mis sentimientos empezaron
mi corazón decía que sí

La flecha de Cupido sentí.

Amor de adolescentes, por Miguel.


Un diez de enero de 1986, en la ciudad de Elche, vivían dos adolescentes que se acababan de conocer en un local de amigos. Aunque e
llos dos no se conocían, la amistad se creó y fue creciendo con el paso de los días.
Cada día que pasaba ellos hablaban más y se iban conociendo. Se iban a la playa a pasear sobre la orilla del mar,
iban a la feria, a cenar juntos, etc. El chico habló con la hermana de ella, y le dijo que le gustaba mucho su hermana, que
no podía dejar de estar con ella y de mirarla. Los días pasaban y seguían siendo amigos, pero el chico quería que aquello
fuese más que una simple amistad, pero se avergonzaba de decírselo por miedo a que ella no quisiese más que una amistad.
El chico quedó con ella para ir al cine a ver una película y decirle que quería
que todo fuese mas qué una amistad.
Estuvieron en el cine viendo la película, al terminar fueron a cenar y luego
él la llevó a su casa, se despidieron dándose dos besos y él se fue a su casa disgustado por no haberse atrevido
a decirle todo lo que sentía por ella.
Aunque estaba muy ilusionado y se lo contaba a sus amigos y familiares, tenía
el miedo a que ella le negase que fuesen más que amigos. Lo que él no sabía era que ella estaba también muy ilusionada y
se lo contaba a todas sus amigas y que ella sabía que él le iba a pedir ser mas qué amigos pero tenía miedo a que saliese
mal y perderlo también como amigo, porque para ella, él era muy importante.
Llego el día 23 de enero de 1986, y él la
invitó a comer en un restaurante. Durante la comida y tras varios minutos hablando, entraron por la puerta unos mariachis y
empezaron a cantarle a la chica. Entonces el chico se levantó y le pidió de salir. Ella le dijo que sí, que claro que quería ser su
pareja.
Pasaron los años y ellos seguían de pareja, tuvieron dos hijos, Ariadna y Fabián, se casaron y ahora viven
felices.